Peñarol dio un paso adelante en la inclusión de personas con discapacidad
El club lanzó el equipo de Fútbol para Ciegos, en un evento realizado en la sala de sesiones del Consejo Directivo. “A veces es más fácil hablar de inclusión, que hacer algo por ese tema”, afirmó el jugador no vidente Anthony Da Luz.
El fútbol para personas con discapacidad visual es una práctica deportiva que constituye una modalidad del Futsal, adaptado para personas ciegas o de baja visión, en el que participan también personas videntes (arqueros). Es considerado deporte paralímpico desde 1996. Y Peñarol tendrá su equipo, en una clara apertura hacia la inclusión en el deporte a personas con discapacidad.
La institución, en un evento que estuvo presidido por Juan Pedro Damiani, lanzó su proyecto de Fútbol para Ciegos, con una sala de sesiones del Consejo Directivo repleta de medios, autoridades y distintos personas que luchan cada día por la "inclusión".
En Uruguay el fútbol para ciegos se comenzó a jugar en 2008. Precisamente, ese año una delegación de la Mutual Uruguaya de Deportistas Ciegos (MUDC) participó en el campeonato "Cuatro Naciones", en Santiago de Chile, donde obtuvo la medalla de bronce.
Este proyecto aurinegro contará con la participación del experimentado director técnico Ricardo Da Luz, quien cumple hoy el cargo de entrenador de la selección uruguaya de fútbol de ciegos; acompañado del guía y preparador físico Mateo Bruzzone. Además, con la presencia de Anthony Da Luz, reconocido jugador ciego que ha representado a Uruguay en otras partes de América.
"A veces es más fácil hablar de inclusión, que hacer algo por ese tema", sostuvo Anthony, rodeado de sus compañeros de equipo y minutos antes de recibir la camiseta aurinegra de manos del presidente, Juan Pedro Damiani.
Para la práctica de este deporte se utiliza una pelota sonora y cada equipo se integra con cuatro personas ciegas o con disminución visual severa -que deben jugar con cubreojos- y un arquero vidente que, además, debe orientar a los jugadores no videntes, completándose con un "llamador" ubicado detrás del arco contrario y las indicaciones orientativas del director técnico. Se aplican las reglas de la FIFA, con las adaptaciones establecidas por la IBSA (Federación Internacional de Deportes para Ciegos). Se utilizan tres clasificaciones de jugadores para garantizar la paridad entre los competidores; además hombres y mujeres compiten separadamente.
Se trata del puntapié inicial de un proyecto que pone a Peñarol a la vanguardia de la inclusión en el deporte de personas con discapacidad.