Isabelino Gradín, en el recuerdo de La Gazzetta
El prestigioso periódico italiano La Gazzetta Dello Sport dedicó una nota al inolvidable Isabelino Gradín, gloria histórica de Peñarol y la Selección Uruguaya. "Isabelino, el primer 'baby fenómeno'. Historia del “negro” que esquivó al racismo"
La Gazzetta Dello Sport es uno de los periódicos deportivos más prestigiosos de Italia, Eurpoa y del Mundo futbolístico. El afamado diario publicó días atrás (el pasado 12 de Junio) una extensa nota dedicada a una vieja gloria del Club Atlético Peñarol y de la Selección Uruguaya: Isabelino Gradín.
Lee la nota publicada por La Gazzetta Dello Sport, acá: http://bit.ly/1GRQGol
"ISABELINO, EL PRIMER 'BABY FENÓMENO'. HISTORIA DEL NEGRO QUE ESQUIVÓ AL RACISMO"
"«Agil, fino, alado, eléctrico, repentino, delicado». Así describió el poeta peruano, Juan Parra del Riego, en los años diez del novecientos al talentoso joven uruguayo Isabelino Gradín, en su poema polirítmico dedicado a Gradrín.
Isabelino, un diminutivo, casi una caricia para un atleta que era una fuerza de la naturaleza. Nieto de esclavos africanos arrastrados a Sudamérica desde el actual Lesoto, nacido en el barrio de Palermo en Montevideo, zona de inmigrantes, en extrema pobreza, Gradín fue el primer joven goleador de la primera Copa América, aquella de 1916 disputada en Argentina.
Tenía 19 años y fue el primer futbolista negro en la historia en participar de un seleccionado nacional en una competición oficial. Él y su compañero, Juan Delgado, ambos miembros de Peñarol de Montevideo. Uruguay era la nación más progresista del cono sur, a diferencia, por ejemplo, de Brasil que había abolido la esclavitud en 1888 y donde prevalecía en el fútbol la exclusión y el desprecio por negros y mulatos, como con Arthur Friedenreich, goleador de la Copa en 1919, pero después fue mantenido al margen de la selección por algunos años porque, se dice, que el entonces Presidente de la República, Epitacio Pessoa, prohibió convocar atletas de color. En esa primera Copa del 1916 el joven Isabelino le hizo dos goles a Chile en el partido inaugural y uno al propio Brasil de Friedenreich, obteniendo el título de rey de los bombarderos y la mismísima Copa.
El día después del partido con los chilenos, los gobernantes de Santiago pidieron la anulación del partido «porque Uruguay jugó con dos africanos» así lo recuerda Eduardo Galeano en su libro "Esplendores y miserias del Fútbol". Por fortuna no fueron escuchados los reclamos.
Atleta de oro dotado de una zurda potente, hábil y muy veloz, Gradín llega a Peñarol y a la máxima división del fútbol uruguayo un año antes de la primera Copa América, en el 1915. Gana también la copa del 1917, sin disputar un solo minuto y llega a la final en 1919, perdiendo contra la selección de Friedenreich. Pero sobre todo, entre los años 1918 y 1922 Gradín conquista 4 oros en 400 metros llanos en los Campeonatos Sudamericanos de Atletismo. Galeano escribió: «La gente se levantaba de sus asientos cuando lo veía correr a gran velocidad, dominando la pelota como si caminara».
En 1924, por un conflicto entre su club y la Federación, no es convocado para los Juegos Olímpicos de París, donde la Celeste conquistó fácilmente su primer oro olímpico. Peñarol y Central en el 1920 disputaron amistosos contra Racing e Independiente, clubes argentinos. Entonces todos los miembros de Peñarol y Central estaban fuera de la selección. Gradín no quería traicionar a su club, el Aurinegro, por lo que retornó a la selección recién en el 1927. Pero no quiso participar de los Juegos Olímpicos de 1928 para dejarle lugar a los jóvenes.
Cuatro días antes de morir, pobre como había nacido, en diciembre del 1944 a los 47 años, los futbolistas de Peñarol lo fueron a visitar al Hospital Pasteur para dedicarle el título ganado. El joven Pelé, en los primeros años de los 60, dijo «Gradín fue mi ídolo».