Hoy, jueves 6 de febrero se cumple un nuevo aniversario del Clásico entre Peñarol y Nacional recordado como "la 2ª Fuga". Peñarol ganaba 2 a 0 y el partido terminó a los 10 minutos del segundo tiempo por inferioridad numérica de Nacional, quedando con 6 jugadores en cancha.

Según cuenta Marcos Silvera Antúnez en el Libro de Oro de los 120 años del Club Atlético Peñarol, "a los 55' Juan Carlos Blanco, intentó golpear a Acuña, y luego, cuando vio que el juez no lo expulsaba, se hizo el lesionado para que el equipo quedara con 6 jugadores y así evitar la goleada. Terminó expulsado por simular. Finalizado el partido por inferioridad numérica de Nacional en el minuto 55, el DT rival W.Echamendi agredió a golpes a Roque Máspoli".  

El artículo de la La Revista Deportes, publicada el 9 de febrero de 1971 (dos días después del encuentro), tituló aquel partido de la siguiente manera: "Noche de verguenza con responsables". 

El Periodista Juan Ángel Miraglia relató lo ocurrido en el Estadio Centenario expresando: "Al parecer hay algunos dirigentes de Nacional -desearíamos creer que es una minoría- y un grupo de exaltados hinchas que no representan la totalidad ni mucho menos, que han pretendido ver en el juez Peña Rocha, al culpable de su derrota nunca tan lamentable como ésta vez". 

Agregó que "tenemos que dejar expresa constancia de nuestra solidaridad con el arbitraje del juez, adoptando decisiones que quizás no tengan precedentes pero que llegó con natural gravitación de los hechos precipitados por la brutalidad y la violencia de varios jugadores de Nacional. En todo caso tendríamos que reprocharle tan solo su tolerancia inicial para con varias intervenciones violentas de Ancheta, Brunel y Mujica, siendo visible su intención de encausar el partido por lindes de normalidad. Eso quedó de manifiesto cuando ya resuelto a adoptar una decisión drástica, esperó la coyuntura de expulsar a Ancheta y Lamas, pensando acaso que eso llevaría a los jugadores a recapacitar. Lo cual fue un sueño según se comprobló muy poco después. Digamos tan solo para terminar con las referencias al trabajo arbitral, que el único error grande fue el cometido por el línea Anzalas que, en la incidencia previa al segundo gol aurinegro, no sancionó un offside clarísimo de Villalva sobre la izquierda. Pero a esa altura, los hechos ya estaban dados porque Nacional disponía de solo 7 jugadores en campo. Fue una noche de bochorno para el fútbol uruguayo".